La entrada a Pre Escolar constituye el primer encuentro del niño y sus padres con la educación formal. Implica un esfuerzo de adaptación e independencia para ambos.
Para que sea una experiencia gratificante, el Pre Escolar debe ser un lugar cálido, acogedor y respetuoso, donde niños y niñas se sientan cuidados y queridos.
El vínculo afectivo es importante para establecer relaciones armoniosas y para acceder a las estructuras que norman el medio escolar. Hábitos y rutinas permiten al niño entender los límites y sentirse seguro.
Respetamos el desarrollo evolutivo y los tiempos personales, entendiendo que cada uno tiene distintas maneras de relacionarse y aprender.
A través de la metodología de proyectos, proporcionamos las oportunidades para desarrollar distintas habilidades necesarias para el aprendizaje escolar mientras se involucran con el conocimiento y la cultura a través de sus intereses y curiosidades.
El juego es vital para el desarrollo del niño y su comprensión del mundo. A través de él se desarrolla la imaginación, el lenguaje, la creatividad y se construyen las bases para la interacción social y el aprendizaje.
La construcción de un esquema corporal adecuado permite al niño organizar y estructurar tanto el espacio como el tiempo y entender las relaciones fundamentales con que se constituye el entorno primero en función a sí mismo y luego en relación al otro y a los objetos entre sí.
El desarrollo del lenguaje en el Pre Escolar es importante para la evolución de las habilidades cognitivas, así como para su madurez emocional y social. La posibilidad de nombrar objetos, personas, emociones, permite al niño establecer categorías que luego darán un orden tanto al mundo que lo rodea y lo constituye como a los nuevos aprendizajes que va construyendo.
El lenguaje permite ampliar la imaginación, establecer relaciones entre objetos y situaciones, crear esquemas mentales y luego ampliarlos.
Las habilidades del lenguaje como escuchar, comprender y hablar, también son importantes para fundamentar la escritura y la lectura.
Promover un buen aprendizaje de las matemáticas desde edades tempranas tiene como resultado el desarrollo de capacidades cognitivas que permiten el pensamiento lógico, el pensamiento crítico, así como la capacidad de abstracción.
